lunes, 15 de marzo de 2010

UNA LUZ EN EL CIELO

Muchas extrañas historias llegan a mis oídos, pero una en especial me cautivó desde la noche que la escuché. Me contó mi abuelo que cuando el era joven, en una las montañas de Abejorral, Ant. el primer martes de cada mes, se podía observar desde las 11:25, hasta las 11:35 de la noche, una danza de extrañas luces que iluminaban el cielo aterrorizando la gente. Cuenta la historia, que este suceso ocurrió durante 8 años, y nadie en el pueblo se atrevía a subir a la cima de la rebautizada “montaña del marciano.” Todo cambió una noche de sábado. Mi abuelo, en medio de una descomunal borrachera, apostó su casa a que el subiría a la montaña la noche del martes y se encargaría de acabar esta maldición. Todo el pueblo se entero de la noticia y se hicieron reuniones en su honor, se organizaron misas para orar por su alma y hasta se le hizo una bonita reunión de despedida. Al fin llego la noche y todo el pueblo observo atónito como el valiente Hernando Grajales subía a la montaña, armado solo de su hombría. Al llegar a la cima, sin tener a nadie alrededor, desenterró sus cuatro linternas, las encendió y las dirigió hacia lo mas alto del cielo, como lo venía haciendo todos los primeros martes de cada mes desde hacía 8 años.
Basta decir que cuando bajó fue recibido como un héroe y Don Hernando le aseguro al pueblo que había acabado con la maldición de la montaña del marciano. Mi abuelo jamás volvió a la montaña pero me explico donde estaban enterradas las linternas. Estoy contando las horas para volver a Abejorral en vacaciones.