miércoles, 28 de enero de 2015

STREET SPIRIT.

En 1999 era un culicagado. Tomaba vino en el periodista y en los colores. Me sentaba a escuchar música con Nelson en su casa o en la mía. Escribíamos, leíamos, dibujábamos, morbosiábamos a las vecinas, fumábamos, soñábamos, reíamos. Cerveza va, cerveza viene.
Sonaba Rage Against the Machine, sonaba Ministry, sonaba Ilegales, sonaba Radiohead, sonaba Pearl Jam, sonaba Francis Cabrel, sonaba Leonardo Favio.
Fue el comienzo de mi era de excesos.
También fue el comienzo de mi era de silente angustia.
Mujeres, alcohol, farra constante con los del colegio y con los de Aragón.
Lágrimas. Recuerdos. Silencio. Pensamiento.

Hoy, a mis casi 34, no cambiaría la peor noche de esta era por la mejor de esa.
La atesoro, la recuerdo con mucho cariño, es la base de quien soy en este momento.
Jamás dejaré atrás ese pasado de excesos, pero en el pasado queda perfecto.
Crece. De verdad, es fantástico.






miércoles, 21 de enero de 2015

Él Y Ella. Colección de Pequeñas Historias

CAPÍTULO 10.
SOÑAR DESPIERTO.


La vista era hermosa. El mar y el cielo parecían estar unidos en la linea de horizonte, se cruzaban perfectamente y no se distinguían el uno del otro. Él lo llamó "El azul infinito".
No era solo la mágica panorámica la que lo hacía sonreír. Era un cúmulo de cosas.
Ella estaba a sus pies, apoyándose contra sus piernas cruzadas, observando el mismo espectáculo.
Sus hijos aun estaban construyendo ese infinito castillo de arena que parecía un perro de dos pisos, pero a sus ojos, era la estructura perfecta. Amplia, sólida, imponente ... y con cola.
Al llegar la noche, hicieron una improvisada fogata y decidieron cantar, con sus espantosas voces, a todo volumen. Todo era risas, canto y alegría. A medida que el fuego se consumía, los niños se iban sintiendo cansados y adormecidos.
Volvieron a la cabaña, acostaron a los niños en sus camas y organizaron un poco el lugar.
La noche aun era joven y él no quería que terminara. Ella le propuso salir a caminar por la playa, acompañados de una linterna. Él aceptó.
La noche estaba fresca, perfecta para caminar.
Hablaron del pasado, del presente y del futuro. Tomaron fotos, se besaron, bailaron bachata y conocieron una pareja mexicana. Sus manos nunca se soltaron. Sus anillos nunca dejaron de brillar juntos. Eran un solo ser, un solo espíritu, un solo corazón.
El sol comenzó a despuntar. Ella y Él estaban abrazados, sentados sobre el lugar donde horas antes, se erigía un  mágico castillo con cola. La noche los arropó y el amanecer los encontró juntos. Tan juntos como habían estado a lo largo de los años. Tan juntos como estarían por el resto de sus vidas.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Él y Ella. Colección de Pequeñas Historias

CAPÍTULO 1.


Él no era un tipo normal.
Él odiaba las relaciones "normales". Odiaba los cariños, odiaba las manifestaciones públicas de afecto, odiaba que le dijeran amor o que le pusieran "tiernos apodos". Él le huía a las relaciones "normales" que encadenaba a los individuos a una monotonía infernal en el que se era novio de la mamá, del papá, del hermano mayor, de la tía con pecueca y de la abuelita peliblanca.
Él coleccionaba relaciones fallidas, coleccionaba desamores, coleccionaba pretextos y escondites. Él era un cobarde.
Él, en tantos años de historia, tenía claro que no era normal y que necesitaba a alguien tan anormal como él.
Un día cualquiera, Él conoció a Ella. Ella lo hizo reír, lo hizo volar. Ella lo enamoró.
De repente, Él caminaba de la mano con Ella. La abrazaba con fuerza, la besaba en la calle y bailaban tango en una acera a media noche bajo una leve lluvia. Él sentía que podía ser Él, sin tapujos, sin ataduras, que Ella había encontrado la manera de salvarlo de una cárcel en la que no sabía que estaba prisionero. Ella era normal. Tan normal como Él, aunque Él no lo supiera. Todo lo que Él necesitaba, era esa dosis de "normal anormalidad" que ella traía a la mesa para darse cuenta que todo este tiempo, estaba preparándose para Ella.
Él la encontró, o tal vez, Ella lo encontró. Posiblemente, lo que realmente pasó es que la felicidad los encontró y Él y Ella se necesitaban.
Hoy, Él está enamorado. Le hace cariños, la abraza en el metro y la lleva de la mano.
Él sabe que eso es "normal" ... y le encanta.

martes, 25 de diciembre de 2012

Historia de Mierda.

Ella: Aló?
Al otro lado de la linea solo se escuchaba una respiración ....
Ella:  Aló ??
El:  Hola ...
Sus pupilas se dilataron y su corazón comenzó a latir más rápido de lo normal.
Hace mucho tiempo no escuchaba su voz.
El: Cuanto tiempo. Como estás?
Ella: Que estás haciendo ?
El: Necesitaba escucharte ...
Ella: Y yo necesito que te largues para siempre de mi vida.

Sin esperar su respuesta, ella colgó y rompió en un amargo llanto abrazando la única foto de los dos que conservaba.
El se quedó con el teléfono en la mano ... estupefacto.
Aun no entendía ella porque ya no lo amaba.

lunes, 28 de mayo de 2012

Cisneros en Canciones

Cámara en mano, se emprende la ruta.
Cisneros, a 2 horas y 30 minutos de la capital antioqueña, es una tierra salvajemente caliente, llena de amarillos, verdes y terracotas.
Cada lugar que vi, me recordaba una canción y creo que es por eso que la música vive en nuestras venas.
Por que va más allá de sus melodías. Porque cada lugar que conoces, te sabe a música ...
Así me supo Cisneros ... A una melodía infinita que disfruté de principio a fin.

** El nombre de cada fotografía, corresponde al enlace que lleva a su canción. 

SUNBURNT HAND
♪ If the tide takes us away, we'll meet here in the sand... Never fear, just look to the sand ♫

A lo lejos los vi ... Estaban juntos y solos en medio de la carretera. Cuando me acerqué, les pregunté que estaban haciendo.
- Buñuelitos de Pantano !! - Me dijo la nena.
- A como los vendés ??
- Yo le regalo uno ... pero si vuelve y me compra mas.
Ellos son hermanitos. Ambos estudian, pero les encanta jugar con arena y pantano.
- Tu me regalas un buñuelo y yo les regalo un pedacito en mi memoria - Les dije cuando me despedí. El niño me sonrío y aprobó el negocio con una señal. Ella no entendió, pero me dio su buñuelo ...


CANCIÓN PARA MI MUERTE
♪ Es larga la carretera cuando uno mira atrás, vas cruzando las fronteras sin darte cuenta quizas ♫

Motoriel.
Una moto vieja, empujando un artesanal vagón  por los rieles del antiguo Ferrocarril de Antioquia.
Para pasar de El Limón a Santiago, se tiene uno que aferrar a la vida en este divertido pero "adrenalítico" artefacto, atravesando un largo, frío y oscuro túnel.
A medida que el viaje termina, se ve la inminente cercanía de la tan anhelada luz.
Que extraño ... Aquí si quiere uno atravesar el túnel y entrar a la luz.





LAS FLORES
♪ Yo te escucharé con todo el silencio del planeta  y miraré tus ojos como si fueran los últimos de este país ♫

Mirarlo parecía irreal.
El contraste de colores era tan hermoso que parecía una mentira. El silencio era tan fuerte, que desde la lejanía, se alcanzaba a escuchar la caída del agua y el viento despelucando los pétalos de las flores.
Cuando se está rodeado del gris de la urbe, se olvida que el color es alegría y el silencio es musical.

ANY COLOUR YOU LIKE

Solo se asomó por el extremo del costal y de inmediato se escondió.

Traté infructuosamente de hacerlo salir, pero el no quería abandonar su resguardo.
Saqué la cámara y disparé.
No miré luz ni velocidad. Solo quería tomarle una foto antes que diera la vuelta y huyera por el pasillo de costales en que estaba metido.

Cuando vi la foto en la cámara, me disgusté. Estaba demasiado oscura. Cuando la vi en el computador, me di cuenta que había sido perfecta. 




OLD MAN

♪ Never breathe a word of his loss, cause it's not about winning, it's the rivers you cross and the pain that you feel could be the fuel that you use ♫


Absolutamente abandonado, se tomó "a la fuerza" una habitación del antiguo hotel del pueblo, también abandonado.
Ahí vive ya desde hace un par de meses. Tiene una sábana, una cobija y un tendido que usa como almohada.
Su madre nació en El Limón y allí murió.
El nunca conoció más allá de su terruño y no piensa salir de el.





STAIRWAY TO HEAVEN

Ridículamente obvio y absurdamente cliché, pero se me vino a la cabeza esta canción inmediatamente vi la imagen ... Acto seguido, tomé la foto y continué mi camino.

(Nota personal: Fuck Zepellin)











PEQUEÑO

♪ Cuando era pequeño me enseñaron a perder la inocencia gota a gota ... ¡qué idiotas! ♫

La mirada inquisidora y curiosa de esta nena, acompañó toda una conversación aburrida entre adultos.
Por un instante, compartimos algo más que las miradas. Dos niños, con un mínimo nivel de concentración, se perdieron en algo diferente a lo que hacían.



♪ The stars, the moon, they have all been blown out, you left me in the dark ... No dawn, no day, I'm always in this twilight, in the shadow of your heart ♫

¿Hace falta agregar algo? .... Si.

                            

                                                 ... Flo ♥ !!



viernes, 9 de marzo de 2012

Necrópolis


Caminar por un cementerio nunca es fácil. El olor a muerte, el frió, el silencio y hasta cierto punto, el sentimiento de abandono puede generar incomodidad y perturbar la psiquis, sin embargo, hay cementerios de cementerios.
El Museo Cementerio de San Pedro es el cementerio más reconocido de Antioquia y tiene un valor histórico y cultural que lo convierte en patrimonio nacional. Su arquitectura lo diferencia de los demás cementerios, sus bóvedas y sus mausoleos son verdaderas muestras artísticas, sus esculturas se levantan inmarcesibles entre los muertos y dan un cierto aire de protección y “celestialidad” que puede resultar reconfortante y perturbador al mismo tiempo, pero son sus “inquilinos” los que hacen de este cementerio un lugar rico en historias. En sus pasillos encontramos habitantes de todos los niveles educativos, de todas las clases sociales y de todos los estados mentales. En cinco metros a la redonda se pueden hallar el político elitista y el sicario analfabeta, el patriarca de una familia prestante y el tendero de un barrio marginal. Es este cementerio la verdadera muestra de la sociedad antioqueña, sin importar el estatus socioeconómico o la profesión ejercida, un domingo cualquiera se pueden cruzar por sus pasillos, todo un enjambre de culturas.
La ciudad de los muertos jamás dejará de ser de ellos. La muerte los hizo dueños de sus pasillos y somos nosotros sus visitantes. Sea llena de hermosos pasillos y esculturas o invadida por el irrespeto de los vivos, los cementerios los hacen los vivos para el descanso de los muertos y jamás dejaremos de sentirnos invasores en estos espacios.

miércoles, 22 de febrero de 2012

De Salida con Puesto !!!


Es extraño afirmarlo, pero en más de 2 años de existencia de este minúsculo espacio para el desahogo mental por medio de la escritura, un medio de transporte masivo ha sido protagonista en 4 entradas ... Bienvenidos a la quinta.
Si usted es frecuente lector de este blog, es usted un desocupado. Adicional a esto, sabe usted también que guardo un inmenso cariño hacía el bus, el autobús, la buseta, o el buseto ... como quiera llamarle. Son muchas cosas las que me atraen de este particular medio de transporte y de cierto modo, son también muchas las cosas que odio, pero que me rehuso a abandonar. La axila peluda, el roce "hombrotesticular" constante, el jovenzuelo inocente que vende confites o que canta rap, el señor conductor de pantalón marranero azul, media curtida y zapato blanco que porta orgullosamente una camisa blanca, casi beige, de piloto de avión y que jamás responde al "buenos días/buenas tardes/buenas noches" que siempre entrego al abordar el vehículo, los pequeños compartimentos en que imposiblemente mis largas piernas encuentran reposo y descanso, el sillón triple R (rojo, roto y roído), el timbre que no funciona, la señora que nunca tiene el pasaje en la mano y hace equilibrio frente a la registradora mientras busca el dinero en un bolso gigante, el sistema de freno de aire que nos acerca a una peligrosa pérdida de dentaduras contra el soporte de la silla del frente, el olor a colcha vieja y jabón chiquito en las mañanas, el olor a media húmeda y carcajada de monja en las tardes, el acordeón de Poncho Zuleta y la voz aguda y aguardientera de (Inserte nombre genérico costeño aquí), el Gurú diciéndome que me ama, los divertidísimos chicos de energía diciendo "gonorrea" al aire y poniendo reguetón, la ejecutiva joven que no tuvo tiempo de maquillarse y sostenida de un microscópico espejo, dedica medio trayecto en acicalarse minuciosamente al punto de quedar como recién salida del salón de belleza, el señor de bigote que restrega su masculinidad contra las virginales posaderas de una colegiala asustadiza, el adolescente que exhibe su rostro a través de una ventanilla medio abierta cual cachorro con pedigree en camioneta de rico, la chica con pantaloncitos calientes, el chico con la gomina reseca, la madre con su bebé y dos bolsas del Éxito, el señor que grita por su celular, la joven de ojos negros que mira y sonríe, el joven de ojos negros que mira y sonríe ... El autobús es un reflejo de nuestra vida, de nuestra sociedad, de nuestra cultura y eso es algo que el Metro, en 15 años de existencia aun no ha podido darme ... Algún día que vuelva a darme el arrebato de llenar de letras este espacio, me dedicaré a pensar y a transcribir mi concepto del Metro, pero por hoy, por ahora, mi venía es para ti, oh excentrico autobús, que en todos tus colores, tamaños, aromas y sabores, llenas de alegría y de ira, mis recorridos de ciudad.