Te vi y corrí tras de tí .... corrí tanto que las piernas me ardían y el aire parecía no alcanzar, las gotas de sudor inundaron mi frente, el corazon me palpitaba vertiginosamente pero ni así te pude alcanzar.
Me pregunto si es mi culpa, si fui yó quien te dejó ir o si fuiste tu la que decidió huir. Varias veces noté tu deseo de liberarte de esta atadura, de romper el débil hilo que nos unía y dejarte llevar tranquilamente por el viento, en esa felicidad que solo la libertad y la absoluta soledad pueden llegar a brindar.
A medida que te alejabas, no podía dejar de admirar tu belleza, tu perfección, esos hermosos brillos rojos que dabas bajo el sol y como te movias con el viento a tu favor .... pero entre mas inalcanzable te volvias, mas me daba cuenta que nunca fuiste mia y que ahora estabas donde correspondía .... fuí egoista y ahora pago el precio ...... definitivamente jamas volveré a elevar cometas.
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